El Intendente explicó “el proceso de reciclado como reutilización de escombros provenientes de demoliciones de pavimentos”. Un mecanismo que “permitió el acopio de 5500 toneladas y unas 20 mil para procesar”. Por otro lado, sumó que “la intervención contempló el recambio de luminarias”.

El titular en el Ejecutivo local conversó con las vecinas y los vecinos sobre la transición que implicó efectuar las labores, tanto para quienes vivieron allí toda su vida como para las personas con pocos años de residencia.

En el caso de los nativos, Walter Ledesma observó: “La primera vez que ví algo similar acá. Más de cuatro décadas y ahora empecé a notar la diferencia”. Rodrigo Rocatagliata eligió describirse como “de los más nuevos” en el vecindario, pero en el poco tiempo apreció: “Cambió un `montonazo´; la gente, emocionada. Si bien habían dejado de creer, volvieron a confiar otra vez”.

Mientras miraba a las máquinas trabajar, Juan Luis Sánchez expresó: “Un logro para el barrio y un beneficio para todos”. A su lado, Marcelo Acuña recordó como “un desastre” la situación en una de las arterias “cuando ni las ambulancias querían entrar”. También valoró “los cruces de calles para evitar inundaciones” y anheló “vivir más tranquilo” con las acciones realizadas.