El director del conjunto -Darío Domínguez Xodo- recuerda las performances anteriores en el auditorio nacional del CCK. “En esta oportunidad, estaremos en la Sala Argentina. Similar tanto visual como acústicamente a la llamada `ballena azul´”, cuenta.

“La preparación para un concierto como este no solo contempla un periodo de ensayos previos, sino que son obras tocadas en otras fechas, las retomamos con una maduración para buscar nuevos objetivos. Ya está perfeccionado, más pulido”, narra.

En ese contexto, advierte los ajustes de sonido acordes al recinto ya que “normalmente, estamos en la iglesia San Juan Bautista”. “Adaptarnos en función a los distintos sitios”, fija como una de las habituales metas.

Entre las expectativas, Domínguez Xodo anhela “mucho público” y explica que, con estos espectáculos, “la gente conoce que Florencio Varela tiene una orquesta de estas cualidades y expresan una grata sorpresa”.

En un emblemático escenario, habla de nervios o estrés vinculados “con la experiencia: uno gana tranquilidad a medida que la recorre. Con más apariciones, como en una de las últimas funciones en la Facultad de Derecho y la compañía de aquellas o aquellos más duchos, ayuda no solo a disipar la inquietud sino adquirir seguridad”.

En el repertorio, espectadores y espectadoras escucharán piezas como las Estaciones Porteñas (Piazzolla-Desyatnikov) o el solo de José Ramírez -integrante de la OSMFV-.